Director
Ben WagnerReparto
Dean Chekvala ... Mike
Rick Federman ... Todd
Sarah McMaster ... Erika
Amy Cale Peterson ... Kim
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Zomnopsis
Seis meses después de una explosión, un hombre y una mujer consiguen sobrevivir aislándose en una cabaña perdida. Muertos de hambre y sin provisiones, tendrán que enfrentarse a los horrores que amenazan desde fuera y desde dentro.
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Desde mi tumba...
Cinta independiente en forma de survival apocalíptico que no aporta nada al subgénero de los zombies. Pretende ser un angustioso thriller con una pareja que consigue sobrevivir durante seis meses en una casa. Por el camino han perdido a su bebé y las otras parejas que les acompañaban. Ahora se encuentran solos y desamparados, en lo que iban a ser unas felices vacaciones en una cabaña en un lugar remoto.
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Con estos pocos mimbres que mejor podríamos asociar a una obra de teatro al uso, debería surgir un vínculo que nos involucrara de lleno en lo que acontece... y no es el caso. A pesar de su aseada fotografía y cierto empaque técnico en general, me encuentro con que los diálogos son muy flojos, que apenas hay una tensión o una atmósfera que nos inquiete, algo de terror en sí, o un leve giro en los acontecimientos que ayuden a no caer en el astío.
En un argumento tan lineal debemos esperar llegados al final para que de la nada surja algo, aunque para ello alguien debería perturbarnos el placentero sueño. Decepcionante como una promesa electoral, aburrida como un desfile de caracoles.
Rick Federman ... Todd
Sarah McMaster ... Erika
Amy Cale Peterson ... Kim
Seis meses después de una explosión, un hombre y una mujer consiguen sobrevivir aislándose en una cabaña perdida. Muertos de hambre y sin provisiones, tendrán que enfrentarse a los horrores que amenazan desde fuera y desde dentro.
Desde mi tumba...
Cinta independiente en forma de survival apocalíptico que no aporta nada al subgénero de los zombies. Pretende ser un angustioso thriller con una pareja que consigue sobrevivir durante seis meses en una casa. Por el camino han perdido a su bebé y las otras parejas que les acompañaban. Ahora se encuentran solos y desamparados, en lo que iban a ser unas felices vacaciones en una cabaña en un lugar remoto.
Si exceptuamos al preámbulo previo a los títulos de crédito iniciales, nos encontraremos prácticamente a dos personajes a lo largo y ancho del metraje. Un triste matrimonio inserto dentro de un único escenario, la cabaña sellada a cal y canto de los peligros que supuestamente acechan en el exterior.
Con estos pocos mimbres que mejor podríamos asociar a una obra de teatro al uso, debería surgir un vínculo que nos involucrara de lleno en lo que acontece... y no es el caso. A pesar de su aseada fotografía y cierto empaque técnico en general, me encuentro con que los diálogos son muy flojos, que apenas hay una tensión o una atmósfera que nos inquiete, algo de terror en sí, o un leve giro en los acontecimientos que ayuden a no caer en el astío.
En un argumento tan lineal debemos esperar llegados al final para que de la nada surja algo, aunque para ello alguien debería perturbarnos el placentero sueño. Decepcionante como una promesa electoral, aburrida como un desfile de caracoles.
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